lo obsceno



la sentimentalidad se convierte en una transgresión, en algo obsceno.
y la demostración de sentimientos, sobre todo si éstos son de tristeza, se convierten hoy en un acto de pornografía.

2 comentarios:

Tomás dijo...

Estamos tan atareados y ensimismados en parecer que los lamentos ahogados, abnegados por un silencio sin fin, carecen de valor y, aún peor, son interpretados como suficiencia o indiferencia. Y cuando se encuentra a alguien con oído sentimental uno no deja de pensar si realmente aquello que escucha esa persona no son los tambores de su angustia. Tiene que suceder algo, esa es la mejor explicación de todo lo que sucede. Ayer estuve fotografiando un concierto: tienes dos canciones, tienes estos 2 metros de espacio, el artista hace sus 3 poses a un público entregado y que ha pagado su entrado, un público que ha decido participar en el simulacro. And death shall have no dominion.

Un abrazo
Tomás

mercè rodríguez dijo...

sí, quizás es eso...
tiene que suceder algo...